El cremallera de Nuria durante mucho tiempo ha sido el único tren de cremallera en España, ya que su hermano de Montserrat estuvo cerrado y desmantelado por un accidente hasta su reapertura. Se inauguró en 1931, y aunque en su construcción se utilizaron las locomotoras de vapor del Cremallera de Montserrat, la tracción de los trenes siempre se ha hecho con locomotoras eléctricas, E-1 a E-4.

La compañía propietaria de la línea, el ferrocarril de cremallera a grandes pendientes comenzó a tener problemas de liquidez y comenzó el declive de la línea por su mal mantenimiento. En 1982 y tras varias negociaciones con la Generalitat, se integra esta línea dentro de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya.

Se renovó todo el trayecto y se compró nuevo material, automotores de última generación que están dando muy buen rendimiento. Hoy día se ha convertido en un destino turístico muy apetecible.

Afrontó el nuevo milenio con un material realizado específicamente para este cremallera por la fábrica Staedler con dos automotores, después vinieron una locomotora híbrida y varios coches intermedios. Además se realizaron compras de material sobrante al MGB suizo.