En el año 1985 se incorporaron 3 nuevas unidades de material de cremallera, construída en Barcelona por la Maquinista Terrestre y Marítima con licencia de la empresa suiza SLM de Wintethur.  Siguiendo la numeración de las locomotoras se les denominó A5 Puigmal, A6 Torreneules y A7 Taga. En el año 1995 se incorporó una cuarta unidad el A8 Balandrau, fabricada por el consorcio formado por SLM, Gec Alsthom y ABB. 

Los trenes están formados por dos coches en una unidad indeformable con cabina en ambos testeros. La cabina está separada del departamento de viajeros por una mampara con una parte de vidrio por la que se puede tener una visió frontal del recorrido. Cada vagón tiene dos puertas en cada testero y siete ventanas que originalmente eran abatibles. Los asientos de pasajeros están dispuestos con pasillo central con dos asientos a cada lado. Hay una zona con asientos abatibles y zona para maletas, esquís y grandes bultos.

Originariamente cada uno de los automotores prestaba servicio de manera aislada, si bien se pensó en la posibilidad de que transportara vagones acoplados. En principio se pensaba en que llevaran dos coches de pasajeros acoplados en cola, pero pueden llevar otros vagones de mercancías, los más habituales son los que realizan el acopio de material y comestibles a Nuria (normalmente un vagón furgón y un vagón frigorífico).  La tracción de los vagones de pasajeros del año 31 se dejó de hacer cuando se pusieron en funcionamiento los automotores más modernos GTW 2/6.

Entre los años 2007 y 2008 se sometieron a una modernización integral para equipararlos a los automotores A10 y A11, que consistieron en cambiar las ventanas de guillotina por otras con una pequeña parte abatible en la parte superior, cambio de interiorismo y cambio del esquema de pintura exterior.